
Pero nuestras estrategias son muchas, antaño con el index expurgatorius cagábamos a muchos autores y libros, ya no contamos con este, pero un día se me ocurrió algo.
Cometí el error de aceptar un debate con un puto agnóstico, un par de minutos bastaron para estar acorralado, claro este pendejo me llevaba una gran ventaja, intelectual escritor y yo, con mi único argumento de la fe, porque “la razón es el peor enemigo de la fe” y como ustedes saben llevo muchos años sin razonar, el cerebro lo tengo atrofiado cual apéndice. De pronto éste se puso de pie y camino hacia la sala contigua, cerró la puerta, y del otro lado dijo: “una mosca acaba de entrar a mi boca” seguidamente preguntó: “¿esto es cierto o falso?”, los periodistas y yo consternados respondimos: “no lo sabemos, no podemos ni afirmar ni negarlo”, él respondió: “exacto, lo único verdadero para uno es su realidad y pensamiento, yo no puedo aceptar que afirmes la existencia de John (el mesías de nuestra iglesia) y tampoco puedo negarla”. Ya en mi coche de vuelta a casa pensé, nos conocen por no admitir libros que injurien contra la fe, entonces llamé inmediatamente a un viejo amigo escritor y lo cité para la mañana siguiente. (No extenderé el relato, eso sí digo que hubo mucho dinero de por medio)
Tiempo después, salió a la venta un libro el cual hablaba sobre la posible descendencia de nuestro mesías, nosotros indignados protestamos, así generamos un conflicto, un debate, la gente en las calles discutía si era posible que John tuviera esposa e hijos. Verán que ya la discusión sobre la existencia, pasó a ser sobre su descendencia, y esta daba por hecho que John existió. La gente se olvidó de aquel debate televisado y de aquel jodido agnóstico que me hizo cagar.
Debo agregar, como la gente puede dudar de las convicciones de un ser humano tan noble como John, un tipo comprometido a cabalidad con su mensaje y posterior sacrificio, quizás pudo haber deseado tener una familia, pero tenia por prioridad su misión y creo que en ella no había espacio para el amor egoísta que nace en una pareja.
Cariños (como siempre en especial a los niños)
Cariños (como siempre en especial a los niños)
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